Los que se meten a ver procesiones con el carrito del bebé

Aprovechando que estamos en Semana Santa y que ayer me cogió en el camino una procesión cuando me dirigía a pie de un lugar a otro, hoy voy a hablar de los que se meten a ver procesiones con el carrito del bebé quepa o no quepa en la calle.

Este tipo de persona tiene varias opciones antes de salir a la calle con el carrito a ver procesiones: una sería dejar al bebé con los abuelos, otra quedarse en casa y verlas por la tele, o como buena pareja, turnarse al bebé y salir cada día uno. 

Pero no. Este tipo de personas optan siempre por meterse en la bulla a reventar tobillos a base de carrazos y a quejarse de que no les dejan pasar por donde ellos quieren. En definitiva, optan por tocar las bolas.

Si ya cuesta trabajo ir de un sitio a otro en Semana Santa porque todo está cortado y hay que ir a 0´3 Km/hora andando debido a la gran cantidad de gente que hay, ¿encima vas a meterte con el carro del niño chico? ¿No te das cuenta que NO SE CABE? 

Y por si fuese poco, encima este tipo de persona cuando ya no puede avanzar más y ha llegado a hueso en la pierna de quien va delante, se vuelven y dicen a su pareja "ya no puedo avanzar más aquí nos quedamos", y cruzan el carro impidiendo el paso de los individuos que sí pueden andar.

En fin, una forma tradicional de tocar las bolas al resto de viandantes.

P.D.: Por cierto, llevar más de un año sin tocar este blog no es síntoma de que nadie me toque las bolas, que lo hacen, sino por falta de tiempo. Un saludo.

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